Muchas familias necesitan ayuda para cuidar a algún familiar en el domicilio, pueden encontrarse en situaciones de enfermedad transitoria, crónica, demencia, postoperatorios, etc. En muchos casos, se decide contratar los servicios de cuidadores, que se hagan cargo de las necesidades
alteradas de estas personas.
Hay que diferenciar los diferentes tipos de cuidadores, ya que actualmente hay mucha demanda de cuidados de ancianos dependientes, y no siempre la misma persona podrá ofrecernos el total de cuidados que requieren (profesionales y no profesionales)
En el caso de las cuidadoras del hogar, ellas podrán aportar el acompañamiento del paciente, limpieza del domicilio, hacer la compra, etc.
Las auxiliares de enfermería: realizarán el aseo del paciente, atenderán sus necesidades, proporcionarán compañía, realizarán cambios posturales, etc.
Las enfermeras: disponen
Cada familia necesita ver cuáles son las necesidades de la persona a cuidar y valorar que tipo de persona o profesional se adapta mejor a su demanda de cuidados.
Hay muchas empresas dedicadas a la ayuda a domicilio, que ofrecen Enfermeras a domicilio y luego la cuidadora que envían a su hogar resulta no ser la enfermera titulada que ellos habían creído contratar, por esto es importante, hay que conocer a quién solicitamos estos servicios.
