La alimentación equilibrada y adaptada supone una ayuda indispensable para mejorar nuestro estado de salud, bienestar y calidad de vida.
Cuando los parámetros analíticos están alterados (colesterol, azúcar, ácido úrico, triglicéridos, etc.) pueden estar indicando importantes riesgos para la salud, tales como enfermedades cardiovasculares o diabetes. En esos casos será esencial realizar cambios en los hábitos dietéticos.
En los casos de intolerancias alimentarias y alergia, son comunes los déficits nutricionales ya que se excluyen alimentos de la dieta. Un abordaje nutricional adecuado ayuda a conocer mejor la enfermedad y a reestructurar la alimentación con nuevas alternativas para evitar futuros problemas.
El sobrepeso y la obesidad suponen un riesgo para la salud de la persona. La pérdida de peso debe ser adecuada: adaptada a cada persona, a sus horarios y situación emocional, controlada de forma regular, evitando déficits nutricionales.
El seguimiento y puesta en marcha de todos estos cambios los ha de guiar un profesional cualificado, en este caso un nutricionista.
En IMES Enfermeras a Domicilio, nuestra nutricionista de referencia, estudiará cada caso para poder alcanzar el equilibrio nutricional adecuado y proponer objetivos que consigan cualquier meta que te propongas.