La composición corporal y los requerimientos nutricionales varían con el paso de la edad. Las pautas de esos cambios vendrán en función de factores genéticos, actividad física, enfermedades, toxicomanías, etc. Los cambios principales son:
- Composición corporal. La masa magra disminuye un 6,3 % cada 10 años a partir de los 30, principalmente tejido muscular. En contrapartida aumenta el porcentaje de masa grasa. La masa ósea también se reduce entre el 8 y el 16%. Las mujeres postmenopáusicas tienen mayor riesgo de osteoporosis.
- Metabolismo basal: que hace referencia a la energía mínima que necesitamos para que nuestras células vivan. Esta demanda de energía por partes de nuestras células disminuye progresivamente a partir de los 40 años en un 5%, hasta llegar a los 70 años, con una reducción de un 30%. Se observan aumentos de valor en el colesterol y otros lípidos, modificaciones en la síntesis de proteínas, alteraciones de la glucosa y su utilización.
- Peso y talla: El peso tiende a aumentar en la madurez (entre 40 y 50 años) debido principalmente a una disminución de la actividad física. Posteriormente tiende a estabilizarse y disminuirá a partir de los 70 años. La talla se reduce aproximadamente un centímetro cada década a partir de la edad adulta, como consecuencia de una disminución de la longitud de la columna vertebral.
- Función digestiva: El envejecimiento reduce la capacidad de todos los órganos, glándulas secretoras y aparato digestivo. Disminuye la secreción salival, gástrica y biliar. La perdida de piezas dentarias dificulta la masticación y por tanto la digestión de los alimentos.
El conocimiento de estos cambios, supone una información clave para una mejor gestión de nuestra salud a lo largo de nuestra vida.
Sònia Jimenez
IMES Enfermeras a Domicilio