La terapia mas utilizada para tratar la piel, es la tópica, tanto para tratar alteraciones patológicas, como para mejorar a nivel estético. Los preparados tópicos están formados por principios activos agregados a un “vehículo”, este vehículo será lo que dará cuerpo al producto, en forma de crema, gel, pomada, polvo, aerosol, etc. Escoger un tipo de vehículo o otro dependerá de múltiples factores decisivos.
El primer obstáculo con el que se encuentra el producto que ponemos encima de la piel, es la capa cornea. Esta será la capa clave, puesto que las siguiente (epidermis i dermis) son mas permeables. Esta capa, la mas superficial de la piel, tiene un grosos variable, en función de la zona anatómica que recubra. Cuanto mas fino sea el estrato corneo, mas fácil será que el producto sea absorbido por la piel. Zonas de alta absorción serian: ingles, cara, axilas; baja absorción; planta de los pies, codos, palmas de las manos.
Los anejos (glándulas, pelos..) facilitan la absorción en la superficie de la piel. La existencia de folículos pilosos, favorece la integración del producto, mejorando su metabolismo.
Será importante mantener la piel hidratada para favorecer la penetración del producto.
La velocidad y capacidad de absorción del principio activo vendrá determinada por:
- La concentración del principio activo.
- La facilitar para deshacerse del vehículo y pasar la barrera de la capa cornea. (Aquí interviene la calidad en la composición, puesto que no todo vale, se debe tener presente que el estrato corneo es lipófilo, por lo tanto, los componentes liposolubles tendrán facilidad para atravesar esta capa y llegar a capas donde desarrollar su efectividad; por otro lado los principios activos deben disolverse en el vehículo, pero una vez atravesada la capa cornea ha de tener la capacidad de disociarse del vehículo, es decir que sea mas soluble en la capa cornea que en el vehículo)
- El tipo de vehículo. Escoger entre un estado liquido, polvo, crema o ungüento no es un capricho, de ello dependerá la velocidad de absorción, la capacidad de penetración, la zona a tratar, todo esto condiciona la efectividad del tratamiento.
La potencia disminuye: ungüento, pomada, crema, gel loción, aerosol, polvo.
Es importantísimo tener en cuenta estas variables, así como conocer mínimamente la formulación de una “crema”, para no caer en engaños ni ardiles publicitarios dolosos.
Terapéutica dermatológica, Rational use of topical drugs in dermatology