¿Qué es y para qué se utiliza?
El Enema Casen, es una solución evacuante, de uso rectal, indicada para limpiar el intestino distal antes de exploraciones diagnósticas o intervenciones quirúrgicas, (como colonoscopias, sigmoidoscopias o cirugías abdominales). Su efecto laxante actúa en pocos minutos, facilitando la eliminación de las heces y mejorando la visibilidad durante el procedimiento.
Paso a paso
- Lávate bien las manos. Guantes desechables.
- Colócate tumbado/a sobre tu lado izquierdo, con la pierna izquierda estirada y la derecha flexionada, por encima de la izquierda. Esta posición ayuda a que el líquido se distribuya mejor.
- Retira el tapón, el extremo de la cánula viene lubricado, si lo consideras necesario, puedes añadir vaselina alrededor del ano. Inserta cuidadosamente la punta del enema en el recto, sin forzar. Toma una respiración profunda e introduce la cánula lentamente en la expiración. Si encuentras resistencia, detente y cambia de posición.
- Introduce el contenido del enema lentamente hasta vaciar el recipiente, presionando el envase sin forzar, sin prisa. Respira relajadamente.
- Una vez vaciado, retira la punta despacio y permanece tumbado en la misma posición, o gira al lado contrario, durante al menos 5 a 10 minutos (o el tiempo que indique el producto), para permitir que actúe la solución.
- Levántate lentamente cuando sientas la necesidad de evacuar, evita incorporarte rápidamente ya que podrías sentirte mareado.
- Dirígete al inodoro y evacua. Permanece en el baño unos minutos tras la evacuación, ya que el efecto puede prolongarse.

Consejos para facilitar su administración
- Intenta relajarte durante el periodo de espera para que el líquido no sea expulsado demasiado pronto.
- Mantente hidratado, tomando líquidos durante el día, si el medico no lo contraindica.
- Si debes evacuar justo antes de aplicar el enema, hazlo, usa el enema incluso si ya has defecado recientemente.
- Escoge un lugar cómodo, con toalla y quizá un cojín si lo prefieres. Reduce interrupciones y distracciones para que el procedimiento sea lo más tranquilo posible.
- Considera masajear suavemente el abdomen o respirar profundamente mientras esperas para aliviar posibles cólicos leves.
Precauciones y contraindicaciones
- Nunca fuerces la inserción de la punta: puede provocar lesiones intestinales o sangrado.
- No uses el enema si tienes: dolor abdominal severo sin diagnóstico, sangrado rectal inusual, enfermedad inflamatoria intestinal aguda (como colitis grave) o una obstrucción intestinal, a menos que esté indicado por un profesional.
- No lo uses frecuentemente o como solución crónica al estreñimiento sin supervisión médica: el uso excesivo puede provocar alteración de los electrolitos, dependencia y daño al intestino.
- Evita preparar soluciones caseras con ingredientes no recomendados (por ejemplo, café, vinagre, jabón) sin supervisión médica: pueden provocar irritación, lesión o desequilibrio electrolítico.
- Si notas dolor intenso, mareo persistente, sangrado o no has evacuado en una hora aproximadamente, contacta con un profesional sanitario.
- Si no sientes seguridad para administrar el enema tu mismo/a, contacta con una enfermera.
