En nuestro país, no sorprende escuchar a una persona a la que le han prescrito unos inyectables decir: ” Yo no voy alpracticante o ATS (Enfermera) a que me ponga la inyección, me pinchará mi madre, vecina, abuela, conocida… que ella “sabe”… Esta ligereza con que se toma el hecho de la aplicación de un inyectable intramuscular, puede acarrear consecuencias serias para su salud. La inyección intramuscular en todo caso es aconsejable que
la administre el profesional calificado para tal fin, como es la enfermera (antiguamente practicante y ATS), ya que esta conoce el procedimiento correcto, asi como la anatomia subyacente y la forma de actuación ante posibles complicaciones. Puede acudir tanto a un centro sanitario, como solicitar que acuda el profesional a administrarle el inyectable a domicilio.
Estos son los problemas mas comunes, que pueden derivar de la administración de una inyección intramuscular:
- Aparición de inflamación infecciosa (absceso) en la zona de punción: en ocasiones debido a la falta de higiene durante la administración.
- Riesgo de administrar el medicamento en un acceso venoso, sin advertirlo.
- Hematomas por punción de un vaso sanguíneo (lesión habitual y leve).
- Lesión del nervio ciático: cuando la aguja roza dicho nervio, produce dolor y puede llegar a generar paràlisis, en este caso de la pierna.
- Lesión del nervio radial: la aguja roza el nervio, cuando la zona de elección para realizar la punción, es la parte superior del brazo (deltoides). Produce dolor y posible parálisis del brazo.
- Enfisema: cuando una burbuja de aire es introducida en los tejidos. (habitual en subcutánea)
Se desaconseja, la administración del inyectable a si mismo, asi como la aplicación por personas de su entorno, que no tengan acreditación ni competencia para realizar la técnica.